Estás en un lugar seguro, módulo 2
Estás en un lugar seguro
1. Presentación de la buena práctica
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos han puesto en marcha un protocolo de actuación frente a la violencia de género para las farmacias españolas con el objetivo primero y último de que los farmacéuticos y farmacéuticas tengan las habilidades y conocimiento necesarios y suficientes para detectar las primeras señales de violencia machista y actuar contra ellas.
Las más de 22 mil farmacias españolas colaboran mano a mano con el Ministerio de Igualdad, a través de la mencionada Delegación del Gobierno, con el fin de que el Protocolo de actuación de la Farmacia Comunitaria ante la Violencia de Género que data de 2021, sea una herramienta de apoyo y guía para todas las víctimas de la violencia machista con el propósito de que la farmacia sea un punto de apoyo para todas ellas.
En este sentido, cabe señalar que el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéutico, como corporación de derecho público, se sumó, a través de un Convenio Marco suscrito con el entonces Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, al Pacto de Estado contra la Violencia de Género ratificado en diciembre de 2017 por los distintos Grupos Parlamentarios, las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales representadas en la Federación Española de Municipios y Provincias.
Por lo tanto, la suma del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos al Pacto de Estado contra la Violencia de Género hace tangible la voluntad de más de 75 mil farmacéuticos y farmacéuticas colegiados de caminar juntos hacia una meta que no es otra que erradicar la violencia contra las mujeres.
2. Ámbitos en los que actúa esta buena práctica
De conformidad con la Resolución de 16 de julio de 2021, de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, por la que se publica el Convenio con el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, para el desarrollo de actuaciones de información, prevención y sensibilización en materia de violencia contra la mujer, este Convenio tiene por objeto la colaboración entre las partes para el desarrollo de acciones conjuntas de información, prevención y sensibilización ante la violencia de género.
De acuerdo con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género ratificado en la Conferencia Sectorial de Igualdad determina en las medidas 28 y 221 que, a través de folletos y carteles, las farmacias deben ser plataformas informativas sobre este tipo de violencia y que se potenciará, respectivamente.
Por un lado, esta buena práctica se dirige a todas las mujeres que son víctimas de la violencia machista; no obstante es preciso mencionar que el Protocolo de actuación de la Farmacia Comunitaria ante la Violencia de Género pone el foco de atención también a las mujeres que residen en el medio rural y que, debido a esta circunstancia, tienen más dificultades para acceder a otros recursos.
Asimismo, se pretende que las farmacias sean plataformas informativas sobre la violencia de género al igual que ya lo son los servicios sociales o centros de salud y llevar a cabo campañas de concienciación social. Además, el citado Convenio considera necesario ofrecer una atención integral (física, psicológica, social y emocional) respecto de cualquier tipo de violencia y malos tratos por razón de género. Otro rasgo significativo de esta buena práctica suscrita entre la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos es que va dirigida a todas las mujeres, incluidas las menores de edad, independientemente de quien sea el agresor; pese a ello, es cierto que se hace hincapié en la pareja o expareja.
3. Comenta, si los conoces, el impacto y resultados que ha tenido o tiene esa buena práctica. Si desconoces esa información, comenta entonces el impacto y resultados que consideras que podría tener.
Al tratarse de una buena práctica tan reciente, se desconoce por el momento el impacto y resultados que ha tenido; no obstante, podemos vislumbrar que podrían ser los siguientes. En primer lugar, al ser los profesionales de las farmacias los sanitarios de proximidad, muy probablemente las víctimas de violencia machista se animen a comentar la situación que sufren en sus casas, puesto que se da un entorno ideal para poder preguntar cómo se encuentran, qué tal sus parejas e hijos, etc. Es decir, a través de preguntas tan sencillas cómo las anteriores y con la debida formación, el personal de las farmacias comunitarias puede detectar de manera precoz un posible caso de malos tratos, pues el fin no es otros que la prevención. En la escucha activa y la atención está la clave.
En segundo lugar, esta práctica puede servir como un escudo de protección para el futuro desarrollo de actitudes machistas, es decir, el saber por parte de los potenciales agresores que la mujer estará protegida puede servir como freno, pese a que ello no es el objetivo sino que se debe erradicar por completo ese tipo de actitudes desde prevención mediante la formación en colegios e institutos y, en su caso, desde la justicia.
En tercer lugar y no por ello menos importante, este tipo de campañas sirven para la sensibilización del personal de las farmacias a través de la formación y del conocimiento de casos de violencia machista. Por lo tanto, más allá de su condición de sanitarios también son ciudadanos del mundo por lo que esta formación que se le ofrece también tiene un impacto en sus propias vidas y en el entorno que les rodea a nivel personal, familiar, social y laboral.
4. ¿Qué puntos fuertes y qué debilidades consideras que tiene esta buena práctica?
Por un lado, la suscripción de este convenio supone que las farmacias se conviertan en un nuevo refugio para las mujeres víctimas de violencia machista, un espacio que debe ser seguro para ellas y es que las farmacéuticas y farmacéuticos constituyen los sanitarios más accesibles a todas y todos. Asimismo, es indudable que uno de los puntos fuertes es el poder pedir ayuda a través de distintos canales como por el teléfono (016), email, WhatsApp (número 600 000 016,) o personalmente.
Por otro lado, pienso que, desde las Administraciones se debería hacer fuerza para animar e incentivar a que la totalidad de las farmacias en España suscribiesen este convenio puesto que, por el momento, tiene carácter voluntario. La lucha contra este tipo de discriminación y violencia es más difícil en entornos rurales ya que son más cerrados y con muchas menos posibilidades de salir de ellos, por lo tanto, al menos, una farmacia de cada pequeño municipio debería tener la obligación de suscribirlo y ofrecer este refugio para tantas mujeres que a día de hoy dudan todavía si pedir ayuda. A su vez, otra de las debilidades de la cual nos percatamos es la necesidad de transmitir la campaña de sensibilización en sí misma, es decir, divulgar este tipo de buenas prácticas es fundamental para que realmente llegue y surta efecto en su ámbito de aplicación; por lo tanto a través de folletos y carteles las oficinas de farmacia deben darle voz a este convenio.
Finalmente, considero oportuno destacar lo positivo que es para todos y todas este tipo de buenas prácticas, puesto que deja claro el modelo de sociedad que queremos y debemos ser en un futuro muy próximo, es decir, una sociedad sin violencia machista, una sociedad sin víctimas. Una sociedad que ponga en el centro de toda actuación el respeto a la dignidad humana y a los derechos sociales y humanos promulgados tanto en nuestra Constitución de 1978 como en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 cuando determina en su artículo primero que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
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